Pedro de Valdivia casi con Fransisco de Bilbao

Durante años pase por esta avenida, hasta que me decidí por fin a bajar y fotografiar en detalle este detalle.

Plasmar a los dos colosos.

Y el abrazo que por cosa del desatino los dejo ligados de por vida.

Me gusta creer que el árbol vencerá al fin al formidable y toxico eneAmigo.

También me gusta creer que habrá paz y que se hará justicia y que todo tiene solución.
Eso.
No mas nada, señor juez.